PÁSATE A LAS DOS VELOCIDADES:
A día de hoy, aún existen instalaciones de ascensores con grupos tractores
a 1 velocidad; estos en breve se vendrán abocados a su extinción, tanto por la
aplicación de severas normativa Estatales y Autonómicas como por la prohibición
de su reparación y/o sustitución; en muy poco tiempo los propietarios y
comunidades con ascensores tendrán que renovar el parque por completo
Su instalación para nuevos ascensores se encuentra prohibida debido a las
desventajas y riesgos en la seguridad que ocasiona su imprecisión
Vamos entonces a resumir los diferentes grupos tractores existentes en el
mercado:
Una velocidad
Los grupos tractores con motores de una velocidad, solo se utilizan para
ascensores de velocidades no mayores de 0,7 m/s, por
lo general eran colocados en ascensores de viviendas de 300 kg y 4 personas.
Su nivel de parada es muy impreciso y varía mucho con la carga, incluso es
distinto en subida como en bajada.
Dos velocidades
Los grupos tractores de dos velocidades poseen motores trifásicos de polos
conmutables, que funcionan a una velocidad rápida y otra lenta según la
conexión de los polos. De esta manera se obtiene con una velocidad de
nivelación baja un frenado con el mínimo de error (aproximadamente 10 mm de error) y un
viaje más confortable.
Variación de frecuencia
La aceleración en la arrancada y la deceleración antes de que actúe el
freno se llevan a cabo mediante un variador de frecuencia acoplado al cuadro
de maniobra. El freno actúa cuando el ascensor está prácticamente parado y se
consigue así una nivelación y un confort que superan incluso los del sistema de
dos velocidades.
Los variadores de frecuencia son la mejor opción para instalaciones nuevas
de ascensores y modernizaciones de ascensores existentes.
Están tomando cada día más importancia en el mercado de los ascensores, producto de la mejora considerable que éstos originan tanto en el confort de
las personas como en la confiabilidad, seguridad de los sistemas y ahorro energético.
Están tomando cada día más importancia en el mercado de los ascensores, producto de la mejora considerable que éstos originan tanto en el confort de
las personas como en la confiabilidad, seguridad de los sistemas y ahorro energético.